miércoles, 13 de noviembre de 2013

MIcrorrelato-Cuidadanía. Violencia de género.

La semana más maravillosa de nuestras vidas transcurrió demasiado deprisa. Lo que una vez fue la historia de amor más bonita jamás vista, se convirtió en una lucha diaria por seguir viva. Los golpes cada vez eran más fuertes, ya no lo podía soportar. Cada esquina tenía una gota de mi sangre. Algunas heridas, más que sangre, provocaban lágrimas. Todas mis amigas me decían que denunciase y que todo saldría bien, pero sus amenazas me aterrorizaban más. Aquella tarde fue la más desastrosa, se enfadó por una nimiedad, toda su furia se empotró contra mí, y esa fue mi última tarde de sufrimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario